Michael Fred Phelps II nació en
Baltimore, Maryland, el 30 de junio de 1985. Es un nadador retirado y deportista
olímpico con más medallas en la historia de estos Juegos, con un total de 22.
Phelps creció en el seno de una
familia de clase media pero muy deportistas. Después de practicar algunos
deportes decidió quedarse con la natación, apoyado por sus dos hermanas, Hilary
y Whitney, que también eran nadadoras.
A los once años conoció a Bow
Bowman, técnico de natación, quien se percató de sus cualidades y escogió a
Phelps para que sea su alumno y quien hasta el retiro lo acompañó en cada una
de sus preparaciones para todos los torneos donde participó.
En 2000, con tal solo quince
años, participó en los Juegos Olímpicos de Sydney. Logró un meritorio diploma
al quedar quinto en los 200 metros mariposa. En 2001 alcanzó su primer título
absoluto en el Mundial de Fukuoka.
En 2003 batió ocho récords
mundiales. Aquel año fue considerado como el nadador con mayor proyección de la historia, al ganar tres medallas de
oro. A partir de entonces se hicieron
famosos los seudónimos de “Niño prodigio” o “Tiburón de Baltimore”.
En Atenas 2004 se adjudicó seis
medallas de oro y dos de bronce. Phelps igualó la marca de la nadadora Kristin
Otto, y se quedó a una medalla de Mark Spitz.
Al finalizar la secundaria,
Phelps interrumpió sus estudios para dedicarse exclusivamente a la natación.
Nadaba 80 kilómetros por semana, para lo que necesitaba cinco horas de
entrenamiento diario. Cuando no entrenaba, solía dormir o escuchar música.
Phelps llegó a los Juegos Olímpicos
de Londres 2012 con dieciséis medallas que había ganado en Atenas y Pekín. Pero
aún le quedaba un último reto: convertirse en el deportista más laureado de la
historia. Logró conseguir seis nuevas medallas y cumplir su objetivo. Los
expertos coinciden que este récord permanecerá vigente por un largo tiempo.